HISTORIA DE NINA THE KILLER:
Nina Hopkins, de 11 años de edad, fue trasladada a una nueva escuela para estar más cerca de su casa.
Una mañana de domingo, un día antes de su primer
día en su nuevo colegio, despertó y fue al baño y se lavó los dientes,
seguido se fue de nuevo a su cama y tomo su laptop para conectarse.
Nina no era de esas chicas que se levantaban con
energía para abrir la ventana y dejar entrar la luz para hacer algo
productivo en el día, no, ella simplemente disfrutaba de sentarse a ver
animes, o escuchar música como rock, J-pop o pop, jugar videojuegos o
simplemente tocar la guitarra. Así le gustaba ser y así amigos y
familiares la querían.
Pero esta vez ella no quiso hacer ninguna de las
cosas que normalmente hacía, no, esta vez quiso leer por milésima vez
“el origen de Jeff The Killer” ella adoraba los creepypasta, pero ese,
era su preferido, sentía una extraña atracción hacia él, de admiración
más que todo. Cada vez que lo leía sentía un extraño impulso invadirla,
pero exactamente por eso, disfrutaba ese extraño impulso.
Cuando iba leyendo, de pronto hoyo la puerta,
rápidamente levanto la mirada encontrándose con su pequeño hermano Chris
y sus hermosos ojos verdes, Chris era el príncipe de Nina, lo adoraba y
solía llamarlo así porque todas las noches le contaba historias de
hadas para dormirlo, a ella también le gustaban esas historias. Chris
era de cabello negro bastante oscuro, tez blanca y ojos verdes claros,
igual a su difunto padre, en cambio ella era de cabellos castaños
claros, tez blanca y ojos azules claros, ella era muy parecida a su
madre.
“Hermanita, a comer” alego el niño con una sonrisa inocente.
“Ya voy mi príncipe” anuncio Nina pellizcándole una mejilla en forma de cariño.
Dejo la computadora a un lado y bajo a comer.
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A la mañana siguiente, Nina y Chris iban a clases,
Nina se levantó y se vistió con una camisa de sus camisas favoritas, y
mientras tomaba su bolso sintió algo extraño… como un extraño jalón, que
le hizo sostener su cabeza en un intento de mantenerse parada, haciendo
que una extraña y pequeña sonrisa se formase en su boca, de pronto hoyó
la voz de su madre traerla a la realidad y de inmediato tomo el bolso y
bajo ignorando por completo lo sucedido, espero a Chris frente a la
puerta. Poco después bajo el niño bastante apurado.
“¿Listos?” pregunto la madre.
“¡Si!” respondieron ambos.
“Bien, suerte en la escuela” anuncio su madre volviendo a la cocina.
“¡Adiós mama!” respondieron ambos chicos saliendo de casa.
Llegaron a la escuela caminando ya que a Nina le pareció molesto tomar el autobús.
Se dividieron y Nina fue a la secundaria mientras su hermanito a la primaria. Nina sintió la clase un infierno, aparte de larga.
Nina salió y fue en busca de Chris a su salón, al
este salir ambos decidieron buscar un lugar tranquilo donde comer sin
necesidad de tener que aguantar a todos los alumnos jugando a sus
alrededores, así que encontraron un jardín detrás de la escuela donde
casi no había nadie, ni un profesor ni un alumno, así que se sentaron
pasiblemente a comer, pensando que tendrían un desayuno tranquilo,
pudieron divisar unos pasos acercarse a ello. Nina levanto la vista y se
encontró con una chica mucho mayor que ella, cabello negro y ropa algo
callejera.
“Vaya, vaya ¿pero que tenemos aquí? Alumnos nuevos”
anuncio la chica “mi nombre es Claudia, y yo mando en este colegio, y
si no obedeces lo que digo… pagaras caro” alego mientras sacaba una
navaja de su jeans, de pronto unos dos chicos salieron de un árbol cerca
“conozcan a Mailcom y Yoni”
Nina se incorporó rápidamente y se puso enfrente de Chris para protegerlo.
“Oigan, no queremos problemas, solo queremos desayunar tranquilamente” aclaro Nina.
“Ah, ya veo, pero ustedes no deberían estar aquí, esta zona es nuestra” anunció Claudia acercándose a ellos.
“¡Eso es estúpido!, ¡ustedes no tienen derecho a
mandar a nadie!” exclamó Chris posando enfrente de Nina y recibiendo un
fuerte golpe en el estómago de parte de Yoni. Chis callo en los brazos
de Nina tras el golpe.
“¡CHRIS!” exclamó Nina sosteniéndolo en sus brazos.
“Bien, si no quieres ser la siguiente, te
recomiendo obedecer y salir de aqui” alegó Claudia acariciando el rostro
de Nina con el cuchillo.
Nina no hizo nada más que soltar un golpe limpio en
la cara de Claudia tumbándola al suelo, Nina rápidamente soltó a Chris y
se abalanzo a Claudia tomando el cuchillo y clavándolo en el hombro de
Claudia.
Mailcom sostuvo a Nina de la espalda y la apreso en
sus brazos. Esta soltó una fuerte patada en la entrepierna del chico
tumbándolo al suelo, Nina volteó rápidamente para soltar varias patadas
en la cara del chico y hacer que botara sangre por la nariz y boca.
Yoni de inmediato se acobardó al ver la reacción de
la chica hacia los ataque y emprendió la carrera lejos de ella, pero
inmediato Nina lo notó y corrió hacia Yoni tomando la navaja del hombro
de Claudia y se abalanzo al chico clavándole la navaja en el estómago.
“¡NINA, BASTA!” oyó la voz de su pequeño hermanito,
Nina inmediato volteó a verle y le observo, este tenía una mirada muy
sorprendida.
Nina soltó a Yoni y dio unos pasos atrás viendo sus
manos algo manchadas de sangre, se sentía como un mounstro… pero tenía
que admitirlo… otro lado se sentía extremadamente bien, y el impulso se
calmó, volteo de nuevo a su hermano que seguí allí sorprendido sin poder
soltar una frase, Nina corrió hacia él y le tomó del brazo.
“Vamos, no podemos estar aquí por mucho” y se fueron del patio.
Luego de eso Nina se fue a lavar las manos para
llevar a Chris para que revisaran el golpe. Nina evito a toda costa
mencionar algo sobre eso, Chris solo pensaba que fue un impulso para
defenderlo…pero ella sabía que algo más sucedía allí, sabía que era algo
más fuerte y horrible, esa sensación de sentirse poderosa y fuerte…La
necesidad de lastimar a alguien.
El día paso rápido y cuando los hermanos volvieron se sentaron a comer con su madre.
“¡Bien!, ¿y cómo les fue en la escuela?” pregunto su madre con una sonrisa dulce.
“…” Chris se estremeció al tratar de responder esa pregunta.
“Excelente” comento Nina formando una sonrisa algo sicótica.
Nina subió a su cuarto luego de comer y abrió su
closet encontrándose con su colección de Jeff The Killer, eran varios
posters, diferentes chapas, algunos cuadernos viejos que los había
forrado con él, algunos muñecos y peluches, tomo uno pequeño que le
encantaba y se tiro a la cama con este, y lo observo…con su siniestra
sonrisa que a ella ni le asustaba o intimidaba de lo más mínimo, lo
contrario, en cierta forma le divertía, lo miro por un rato y luego
susurro.
“Jeff… ¿tu me haces esto…?”.
Luego del incidente buscaron y buscaron a los
culpables de la pelea, pero no los encontraron, y como pensarían que fue
una niña de 11 años como Nina, oh un niño de 6 años como Chris, ellos
tenían eso a su ventaja para no levantar sospechas, y como todo sucedió
el primer día de clases, muchos no podían decir si Nina estuvo allí ya
que muchos no la conocían, y tampoco era de llamar mucho la atención,
por eso no muchos sabían si ella fue ese día o no.
Aunque a pesar de todo, Nina un día abrió su
casillero encontrándose con una nota que le decía; “Sé lo que
hiciste…pero no te preocupes… no le diré a nadie, eres hábil… pero
peligrosa” Nina no hayó firma ni nada que le identificara, no tenía en
la más mínima idea de quien lo había enviado… se le ocurrió alguien,
pero decidió no tomar en cuenta esa nota, si no diría nada quien sea que
lo envió, bien por ella.
Por otro lado, la cordura de Nina no mejoraba, ya
que enloquecía tanto que tomaba un cuchillo y se sentaba gran parte de
la noche junto al cuarto de su hermano o de su madre.
Un día, Chris jugaba con sus nuevos amigos de la
cuadra, y ya estaba anocheciendo, así que la madre de Nina; Mónica, le
pidió que fuera por él. Nina salió y vio a lo lejos los niños jugar,
cuando se acercó no pudo divisar a Chris, y se empezó a preocupar, se
acercó a los niños y les pregunto dónde se encontraba Chris, y estos les
respondieron que se había ido con una chica mayor que ella, Nina se
preocupó mucho y volvió a casa a tomar el cuchillo que tenía escondido
en su cuarto, y sin que su madre se enterara salió.
Fue en busca de Chris rogando porque no le pasase
nada, llegando a un más lejos de la casa. Paso mucho tiempo y Nina no
pudo dar con Chris, empezando a desesperarse y llorar. En eso escucho un
carro acercarse, este paro junto a Nina y esta dio unos pasos para
atrás evitando que le fuesen a hacer algo, en eso las puertas se abrió y
salió Chris dándose al suelo, se escucharon unas risas provenientes del
carro que inmediato arranco.
Nina rápidamente sostuvo a Chris es sus brazos nerviosa y se encontró con el pobre niño golpeado y con la ropa algo desbaratada.
“¡Chris!, ¡dios santo! ¿¡que sucedió!?” exclamo Nina sosteniendo el pequeño cuerpo de su hermano.
“E-ellos me… al-allí Nina… me… to-tocaron” alego
Chris con mucha dificultad y echándose a llorar en el pecho de su
hermana mayor, Nina trato de controlar algo que le gritaba adentro, una y
otra y otra vez, sentía una ira controlarla, levanto a su hermano en
brazos y lo llevo rápidamente a un hospital para que tratasen los golpes
y demás que tuviese.
Allí, Nina llamó a su madre y le informo lo
sucedido, su madre se fue lo más rápido que pudo al hospital, y allí
llego y le informaron a ambas que tenía fuertes golpes y hemorragias
internas y los rastros de violaciones fueron encontrado, la madre de
Nina se echó a llorar y Nina solo se mantuvo callada a la situación,
evitando a toda costa soltar esa necesidad de lastimar a alguien.
Al día siguiente le dieron de alta a Chris, pero le
pidieron que se mantuviera un tiempo en reposo, así que, durante tres
semanas, Nina cuido a Chris contándole historias y ayudándole mucho con
sus medicinas.
Y mientras Nina iba a la escuela, de nuevo, le
dejaron una nueva nota, que decía así; “siento lo de tu hermano…espero
se recupere, no pienses que estás sola…estoy yo aquí, seré tu amigo…pero
lamentablemente a distancia…” Nina sintió un leve rubor a eso, reviso
de nuevo la carta y no encontró ninguna firma.
Pasaron las semanas y toco ir a Clases para Chris,
este fue de muy mala gana, y más porque ese día era día de la foto
escolar, así que Nina busco algo descendente que ponerse sin dar con
mucho más que una falda negra de cortes, unas medias de rayas negras con
vinotinto, unos convers de color negro, una franelilla de rayas negras y
azules, sus guantes favoritos sin dedos y se recogió el pelo con un
lazo rojo sangre. Aun así sintió que le faltaba algo, así que busco en
su armario encontrándose con su suéter favorito morado, el cual le
recordaba al suéter de Jeff The Killer, así que se lo puso y bajo las
escaleras encontrándose con su hermanito que le esperaba en la puerta,
ambos salieron despidiéndose de su madre.
Llegaron al colegio, esta vez fueron en autobús
para evitar que los que le hicieron eso a Chris no buscaran joderles en
el camino.
Llegaron al colegio encontrándose con una sorpresa no tan grata.
Claudia, Mailcom y Yoni caminaban por medio del
pasillo, con aire de pocos amigos. Nina estaba consciente del motivo del
por qué sus caras, la buscaban a ella y a Chris. Nina reacciono y tomo a
Chris del brazo sacándolos del pasillo donde estaban y evitando a toda
costa que los vieran.
El día paso rápido y ni Nina ni Chris se encontraron al trio, o eso es lo que ella creía.
De vuelta Clases, Nina sintió que les seguían, así
que al voltear recibiendo un golpe en la cara, cayó al suelo y busco a
su hermano, encontrándolo apresado en los brazos de Mailcom, Nina trato
de levantarse pero recibió un nuevo golpe en la barriga, cayó de nuevo
al suelo y miró arriba viendo a Claudia.
“Por fin te tengo donde te quería mocosa” Anuncio
Claudia posando enfrente de ella “pagaras por lo de la última vez” alego
está sacando un arma.
“No me importa un coño pelear con ustedes, además
si los vencí una vez puedo hacerlo otra…¡son mierda!” gritoneó Nina
tratando de incorporarse, enseguida Claudia fue a soltar un tiro en la
cabeza de Nina, pero esta reacciono rápido y soltó una patada en el arma
para que no le diera.
Nina se incorporó ágilmente y corrió a una casa
abandonada cerca, encerrada dentro, subió por las escaleras siendo
perseguida por el trio, sintió la oleada de balas que le perseguían,
pero cada bala fue una bala perdida, Nina se encerró en el baño,
buscando desesperadamente algo para defenderse.
“¡Sal Nina!, ¿¡te quedaras allí sabiendo lo que le hice a tu hermano esa noche!?,¡que imbécil!” Gritoneo Claudia desde afuera.
Nina sintió una oleada de odio e ira, y de nuevo…esa necesidad de matar.
Nina busco por la habitación donde se encerró
encontrando un fierro occidado con punta, Nina lo observo por un breve
momento formando una sonrisa torcida en su rostro, tomó el fierro y
salió esquivando las balas del trio como si de hojas se tratase,
acercándose al trio, tomo el fierro y atravesó la cabeza de Yoni
soltando un chorro de sangre, algo de la sangre cayó en la cara de Nina,
y allí…algo no pareció funcionar bien, algo se rompió…como si de un
fino hilo se hubiese roto…ese hilo que dividía la locura de la cordura.
Claudia y Mailcom dieron unos pasos atrás, Nina
volteo a su dirección mostrando una sonrisa sicótica junto con una
mierda penetrante y horrenda, haciendo que hasta Chris se estremeciera,
Claudia intento correr junto con Mailcom, Nina les siguió impidiéndoles
pasar, golpeo a Claudia dejándola semi-incosiente en el suelo, seguido
le dio a Mailcom para que soltase a Chris, el cual callo en el piso
mirando con horror a su hermana. Nina golpeo repetidas veces a Mailcom,
abriéndole una herida en la cabeza, dando tantos golpes hasta dejar su
cabeza como un multo de rojo carmesí. Claudia trato de moverse para
tomar el arma, pero Nina le piso la mano para que no lo tomara, Claudia
levanto la mirada encontrándose con el penetrante mirar de Nina, esta
negó con la cabeza y atravesó el fierro justo en su corazón.
“Ni-Nina…¿t-te sientes bi-bien” alego Chris con
horror, Nina volteó a verle con la cara un poco más relajada, pero sin
borrar su sonrisa.
“¿Sentirme bien…? ¡ME SIENTO ECXELENTE!, ¡vamos mi
príncipe!, debemos volver a casa~…” alego Nina cargando a Chris, cosa
que le extraño a él, ya que a ella siempre se le complicaba eso.
Nina y Chris volvieron a casa, Nina no se dejó ver
por su madre ya que se encontraba llena de sangre, así que subió
rápidamente a su habitación y se arrodillo a la orilla de su cama
hundiendo la cabeza en sus brazos mientras se la sostenía.
Nina apretaba los dientes, como evitando que “eso”
saliera, Nina, con la poca conciencia que le quedaba tomo su laptop y
escribió una nota…una nota que tal vez nadie jamás leería.
La noche cayó y la madre de Nina y su hermano
dormían pasiblemente, en cambio Nina no podía, esa necesidad no le
dejaba, así que se levantó, aun no se quitaba la ropa de ese día, y se
miró en el espejo, veía una cara común, así que sin borrar su sínica
sonrisa la cual cargaba desde mucho, bajo las escaleras dispuesta a
hacer la locura más grande de su vida.
Entro a la cocina tomando una botella de Vodka, la
puso en la mesa y busco un bote de lejía en los gabinetes de abajo, sin
encontrar nada, se empezaba a obstinar.
“¿Dónde estás pedazo de lejía…?” gruñó Nina buscándolo.
“¿Buscabas estos pequeña…?” oyó Nina una voz a su
espalda, volteó y se encontró con una sorpresa bastante reconfortante al
ver a un chico en la entrada de la cocina sosteniendo el bote de lejía,
el chico tenía una piel extremadamente blanca, su pelo era negro y
chamuscado, cargaba con una sonrisa tosca y horrenda.
“Ah~…que reconfortante sorpresa…Jeff The Killer” alego Nina con una mirada un tanto desafiante.
“Te he visto durante un tiempo…me parece que tu coco ya se fue al caño…¡¡¡hahaha!!!” alegó Jeff con gracia.
“¡Estas en lo correcto! Así que necesito ese bote de lejía si me permites…” añadió Nina dándole la mano para que se lo diera.
“Aw~…¡déjame ayudarte!” exclamo Jeff abriendo el
bote y echándoselo a Nina enzima, ésta boto un quejido cuando el lejía
entro a sus ojos, seguido se dejó caer sentada sobre el suelo.
Nina sintió otro líquido correr por su cabeza,
levanto al mirada y Jeff tenía el yesquero en manos. Nina sonrió y le
miro desafiante.
“¿Qué esperas…?...hazlo” alego la chica con burla, Jeff sonrió ampliamente y encendió el Yesquero.
“Go to sleep…” agrego dejando caer el Yesquero.
Inmediato, cuando las llamas tocaron apenas la piel
de Nina esta soltó un estruendoso grito, sentía un infierno rodearle,
busco a su alrededor a Jeff, pero este ya no estaba, Nina se retorció en
el suelo y vio que su madre y su hermano Chris habían llegado y estaban
apagando el fuego, seguía semiconsciente cuando lo apagaron, así que
inmediato llamaron a la ambulancia y al llegar muchos vecinos salieron
para ver lo sucedido debido a los gritos. Nina cayó inconsciente cuando
la pusieron en la camilla y la llevaron a la ambulancia.
Entre los vecinos, un chico de cabello negro, tez
blanca y ojos verdes, un tanto mayor que Nina le miraba con algo de
preocupación, trato de acercarse pero su madre le tomo el hombro.
“No Sclin, no es seguro” Alego la mujer atrayéndolo hacia ella, el chico observo como metían a Nina a la ambulancia.
Nina despertó luego de quedar inconsciente en la
ambulancia, trato de moverse pero unas vendas se lo impedían, intento
levantarse pero de inmediato una enfermera entro con su madre y su
hermano.
“Será mejor que te quedes quieta, no estás en
capacidad de moverte” dijo la enfermera recostándola de nuevo, su madre y
su hermano se acercaron y le alentaron un rato, mientras Nina se
mantenía el otro lado totalmente distinto, ya que solo veía a su madre
como alguien más, y su hermano…tenía que admitirlo, seguía siendo su
único tesoro.
Paso un mes de recuperación, Nina recibió mucho
apoyo de su madre y su hermano. Llego el día en que le quitarían las
vendas, su madre y su hermano estaban ansiosos por ver su rostro, Nina
igual, por suerte, conservaba su rostro intacto ya que no se quemó
demasiado.
“Bien señorita Nina, las quemaduras no fueron
graves, hubiese durado más y hubiese perdido parte del rostro incluyendo
su nariz, pero no duro mucho quemándose, lo cual no causo gran daño”
dijo el doctor listo para quitar la última venda, dejo ver el rostro de
Nina, la madre de Nina le miro con horror mientras su hermano se
ocultaba detrás de su madre.
“¿Qué…? ¿Qué pasa?” exclamó Nina levantándose y
yendo al baño corriendo, y se observo en el espejo, su rostro… era todo
lo contrario al de antes.
Su piel se había vuelto blanca totalmente, su
cabello que le llegaba hasta la por encima de las rodillas ahora estaba a
mitad de la espalda, aparte de negro y chamuscado, su piel era rasposa
casi como el cuero. Observo perpleja su nuevo rostro.
“Her-hermanita…” le llamo Chris abrazándola “t-te
sigues viendo igual de bonita que antes” pero el niño no sólo mentía
porque su cuerpo estaba chamuscado y pálido, si no por ese mirar
penetrante y perturbador, con el cual la chica miro a su joven hermano y
se puso de cuclillas a su altura.
“Oh Chris~… tu siempre tan complaciente…” alegó
Nina sin dejar de mirarle de aquella de forma tan perturbadora “pero no
es asi… ¡ME VEO MAS HERMOSA QUE NUNCA!” exclamó la joven abriendo los
brazos y dejando a, no sólo su madre y hermano perplejos, sino también a
los doctores y enfermeras “este rostro… ¡es perfecto!, ¡oh mi querido
Jeff!, ¡EL ME DIO ESTE ROSTRO!” continuo gritando la chica.
“Do-doctor… mi hija está bien” pregunto su madre acercándose al doctor.
“Bueno, suele pasar cosas así tras una gran
cantidad de calmante, pero si no mejora, tráigala para hacerle un examen
mental, ¿si?” anuncio el doctor.
“Sí…” alego débilmente su madre acercándose a Nina “vamos cariño… ya hay que irse” le anuncio está tomándola de los hombros.
“¡¡¡Hahahaha!!! ¡Claro…!” exclamó Nina sin dejar de mirar su horrible rostro en el espejo.
La enfermera le entregó su ropa que era su chamarra
morada con su falda de cortes negra y sus medias de rayas negras con
vinotinto.
Nina se vistió y salieron del hospital camino a su
casa, sin saber… que Nina se había convertido en un mounstro que solo
pensaba en matar a sangre fria.
Llegaron a la casa y Nina no dejaba de mostrar esa
sonrisa torcida, en eso Nina se enfocó en la casa de al frente, y notó
que por la ventana de la casa se asomaba un chico de cabellos negro y
ojos verdes, el chico sostenía su boca observando el desfigurado rostro
de Nina, ésta le miro por unos instantes y se puso el dedo índice en la
boca en forma de silencio y seguido entro a la casa.
Esa noche la madre de Nina se despertó escuchando
sollozos provenientes de algún punto de el pasillo, su madre se levanta y
se asoma por este y ve la puerta y la luz encendida del cuarto de Nina,
camina sigilosamente, y al llegar a la puerta, observo el horrible
festival de sangre que sostenía la joven chica.
Nina tenía un cuerpo con varios intestinos fuera
enzima de la cama, el cuerpo era de una chica de cabellos rubios y esta
era muy bonita, pero en donde estaba no se veía así. Nina estaba encima
suyo, con un cuchillo de cocina en mano, con todas sus ropas manchadas
de sangre y mirando el techo.
“Ella solía atormentarme en el colegio…” alego Nina
mientras mantenía la mirada al techo “mami… ¡soy más hermosa que
nunca!” Exclamo Nina volteando a ver a su madre, su rostro… era peor, su
sonrisa chueca y mal cortada hasta las mejillas, sus ojos estaban
cocidos para mantenerlos bien abiertos “me canse de las farsas, me canse
de llorar y sufrir…ahora siempre sonreiré y siempre veré mi hermoso
rostro… el rostro que me otorgo Jeff… ¿no soy hermosa mama?” pregunto la
chica de forma sínica.
La madre de Nina no pudo evitar dar unos pasos atrás mientras negaba con la cabeza.
“No… Nina tu… te has vuelto un monstruo… todo esto
era por tu obsesión por ese asesino… yo…” alego está empezando a correr
por el pasillo.
Nina ágilmente siguió a su madre “¡¡¡me matan de
diversión cuando corren!!!” exclamó mientras seguía a su madre, ésta fue
a correr al cuarto de Chris para despertarlo, pero apenas iba a tomar
el pomo, Nina atravesó el cuchillo en el cráneo de su madre, tirándola
de inmediato al suelo.
“Es una lástima que mami no crea que soy hermosa… que triste” alego Nina sacando el cuchillo de la cabeza de su madre.
Chris en su habitación, estaba inquieto, se sentía
en peligro, se movía y se movía buscando acomodarse, pero nada
resultaba, en eso, Nina abre la puerta dejando ver su sombra, Chris se
quitó las sábanas de encima para ver a su hermana, y debido a la luz no
pudo distinguir su rostro, pero si el cuchillo.
Chris se alarmó y se acurrucó en su almohada.
“Chris~…” Alego Nina dejando verse hacia Chris, el
cual dejo escapar un pequeño gemido de horror al ver la cara de Nina
“¿verdad que soy hermosa?” alego está inclinando la cabeza de un lado.
Chris asintió con miedo mientras se cubría con las sábanas.
“Oh vamos Chris… yo no te haría nada~” alego Nina
ocultando su mano mientras cruzaba los dedos “¿Sabes?…me siento más
nueva que nunca, y empezaré una nueva vida… ¿quieres venir conmigo?”
anunció Nina acercándose más a él. Chris de nuevo asintió “Oh~… buen
niño… ahora si quieres acompañarme… sólo debes ir a dormir mi príncipe”.
Nina pateó la puerta de la entrada de la casa
cargando a su hermano en su espalda, Chris estaba muerto, con una
tétrica sonrisa de payaso y los ojos con algo negro bordeándole, le
había quemado los parpados, se encontraba cubierto de sangre y con
múltiples apuñaladas. Nina dio unos pasos en la entrada y fijo su mirada
en el chico de hace un rato, esta vez traía una camisa blanca y Jeans
blancos, miraba un libro, pero por mera curiosidad volteo encontrándose
con la horrible escena de Nina.
“Vaya Chris… parece que alguien sabe más de lo necesario… vamos a ponerlo a dormir” alegó Nina caminando a la casa de enfrente.
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